¡Feliz 13º Día de la Rana Dorada!

Cada año, el 14 de agosto, los panameños celebran oficialmente el Día de la Rana Dorada como símbolo de la increíble biodiversidad y diversidad cultural de Panamá. Este año, nos emociona compartir la canción original «La Rana Dorada» compuesta por la exploradora de National Geographic, Jani Benavides de Jacana Jacana. La canción es una de las cuatro composiciones originales creadas como parte de una Beca del Meridiano de National Geographic que respalda la Iniciativa de Supervivencia de Atelopus.

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Más de una década de conservación de anfibios en Panamá produce resultados

El mundo está viendo a sus anfibios desaparecer. La pérdida de sus hábitats, la contaminación ambiental y el cambio climático, causados por los humanos, tienen a más del 30% de las especies en riesgo. Además, está la severa amenaza del hongo quítrido, responsable de una enfermedad letal que aún no se sabe mitigar.

Ante esta situación, distintos países han establecido programas de conservación, incluyendo Panamá, con el Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá (PARC) en Gamboa, que administra el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).

A través de la reproducción en cautiverio y la creación de poblaciones estables, se previene la extinción de las especies en peligro. También se generan oportunidades para hacer investigación sobre las amenazas que enfrentan estos anfibios. A medida que las poblaciones superan la capacidad del centro, los científicos las pueden aprovechar para hacer experimentos diversos.

En el caso del PARC, donde hay cinco especies de Atelopus —incluyendo la rana dorada A. zeteki— algunas de las más amenazadas por el hongo quítrido, varios años de investigación han resultado en una serie de avances sobre distintos aspectos de la conservación de estos animales. Los detalles se publicaron recientemente en un artículo en la revista Biological Conservation, en el que participaron los científicos del Smithsonian Roberto Ibáñez y Brian Gratwicke.

Para empezar, la ranas enfermas traídas de la naturaleza permitió mejorar los protocolos para la detección y el tratamiento de la enfermedad. También, se descubrió que las ranas toleran mejor la infección en condiciones cálidas y secas, que en climas templados.

Uno de los objetivos principales del PARC es la eventual reintroducción de las especies amenazadas en su hábitat natural y el restablecimiento de poblaciones silvestres en el país. Con ello en mente, los científicos han creado mapas que identifican las regiones más apropiadas para la supervivencia de las ranas.

Para estudiar la transición de las Atelopus cautivas a la naturaleza, se han realizado liberaciones de prueba con las ranas excedentes. Estas han permitido a los investigadores experimentar con distintos métodos de reintroducción y de monitoreo post-liberación.

Aunque difícil de hacer, el monitoreo después de la liberación de las ranas permite a los científicos conocer qué otras amenazas enfrentan en la naturaleza, en qué etapa del desarrollo es más conveniente liberarlas para su supervivencia, o si logran recuperar la toxicidad natural que pierden en cautiverio.

Un reciente y prometedor descubrimiento, por algunos científicos del Smithsonian y de otras instituciones, demostró que algunas poblaciones de anfibios han desarrollado secreciones de piel que resisten el hongo quítrido. Las ranas con este rasgo evolutivo podrían introducirse en hábitats donde existe el hongo. Otro enfoque posible sería criar ranas resistentes al hongo, aumentando las secreciones antifúngicas en su piel, pero se requiere de más investigación para progresar en esta dirección.

Finalmente, en el laboratorio se está avanzando sobre la crioconservación de tejidos y esperma de las Atelopus panameñas, un proceso de preservación a temperaturas muy bajas para su uso en el futuro, que permitiría incorporar eventualmente la reproducción asistida entre las estrategias para salvar a las ranas de Panamá.

Elixir de amor para ranas doradas

Científicos del Instituto Smithsonian, junto a sus colaboradores, han publicado recientemente un artículo que optimiza los protocolos de extracción de esperma de la rana dorada de Panamá, Atelopus zeteki, especie icónica que se encuentra en gran peligro de extinción. Este artículo es también sumamente importante porque contribuye a incrementar el conocimiento existente sobre la reproducción de las ranas arlequines. La investigación, que fue publicada el 15 de marzo de 2017 en la revista Theriogenology fue conducido por la Dra. Gina Della Togna, bióloga panameña que estudió esta carismática especie en el National Zoological Park de Washington DC. El estudio caracteriza el patrón de respuesta a tratamientos con diferentes dosis de hormonas artificiales, como también describe la morfología de las células espermáticas por primera vez para esta especie.

 

Espermática de la Rana Dorada

“Este estudio es muy importante porque contribuye con el conocimiento básico de la reproducción de un grupo de anfibios de Latinoamérica que se encuentra en grave peligro de extinción”, dijo Della Togna, quién diseñó y llevó a cabo los experimentos para obtener su título de doctorado en la Universidad de Maryland. “Este estudio ya ha sido de gran utilidad para ayudarnos a resolver problemas críticos de reproducción en la colección de Atelopus en cautiverio que se encuentra en Panamá. También nos ha permitido colectar muestras de esperma de alta calidad en repetidas ocasiones para ser almacenadas en bancos genómicos en cualquier momento del año, sin causarle daño alguno a los animales”.

 

“La investigación básica en reproducción es un tema que ha dado enormes resultados en conservación, aplicado al cuidado y manejo exitoso de especies en peligro como el panda y el urón patinegro americano”, dijo Pierre Comizzoli, co-autor del artículo y especialista en reproducción del National Zoo. “La investigación de Gina abre las puertas para el desarrollo de otros métodos como el congelamiento y almacenamiento de esperma para preservar a largo plazo la integridad y la diversidad genética en pequeñas poblaciones”.

Gina Della Togna, bióloga panameña y RobertoIbáñez, director del Centro de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales

Esta investigación es particularmente relevante para los esfuerzos de conservación de anfibios que actualmente se llevan a cabo en Panamá, en el Centro de Rescate y Conservación de Anfibios. Es aquí donde se mantiene un programa de reproducción en cautiverio de cinco especies del género Atelopus, entre otros, que se encuentran en peligro de extinción debido a la enfermedad mortal quitridiomicosis, causada por un hongo.

 

“Una reproducción exitosa es clave para cualquier programa de conservación en cautiverio”, dijo Roberto Ibáñez, director del Centro de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. “Gina ya ha empezado a aplicar los métodos que desarrolló para ayudarnos exitosamente a producir descendencia de otras cuatro especies de ranas arlequines que se encuentran en peligro de extinción. Confío que ella eventualmente pueda extender estas técnicas para ser aplicadas en otras especies con diferentes modos de reproducción que son difíciles de reproducir en cautiverio”.

 

El estudio fue posible gracias a la asistencia del Zoológico de Maryland en Baltimore, quienes manejan el Plan de Sobrevivencia de la Especie para las ranas doradas. El financiamiento fue provisto por La Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACyT) del gobierno de Panamá, el fondo Woodtiger, el Fondo de Smithsonian para la ciencia y el programa de investigación de catedráticos de la Universidad de Ottawa.