Conozca a 9 de las “Ranas Perdidas” de Panamá

El hongo quítrido mortal ha causado mucha devastación de ranas nativas, salamandras y cecilias de Panamá. Hemos aprendido mucho acerca de esta enfermedad en los últimos 10 años y hemos sido capaces de tomar conciencia de sus efectos. Una encuesta reciente de expertos de ranas panameñas reveló que de 214 especies de anfibios atribuídos a Panamá, cerca de 100 especies todavía se pueden encontrar de forma fiable incluso en los lugares donde se encuentra el hongo quítrido, y los expertos consideran estas especies menos susceptibles al hongo. Aproximadamente 80 especies son muy raras, y simplemente no tenemos ninguna idea acerca de su susceptibilidad a la quitridiomicosis, o los números actuales de su población. 36 especies son consideradas altamente susceptibles al hongo quítrido y se encontraron vivas una vez, pero han experimentado, o se preve que experimentarán graves disminuciones relacionadas a la quitridiomicosis. Por desgracia, algunas de estas especies ya han desaparecido por completo en la naturaleza y no se han visto en muchos años. A éstas las llamamos las “ranas perdidas” de Panamá.

1) Atelopus chiriquiensis – Rana arlequín de Chiriquí
Estas atractivas ranas diurnas eran sujetos interesantes de investigación y existían en gran número en las tierras altas en la frontera de Costa Rica con Panamá. Hay muchos artículos científicos sobre esta especie, y fué estudiada principalmente por las tetrodotoxinas altamente tóxicas en su piel, así como su señalización única y su comportamiento agresivo de apareamiento. Un estudio realizado por la Dra. Karen Lips en la reserva de las Tablas de Costa Rica informó que se encontraban en grandes cantidades – hasta 20 individuos vistos a lo largo de 100 metros de una corriente en una sola visita. Pero las ranas experimentaron una disminución severa relacionada con la quitridiomicosis en un período de cinco (5) años y se vieron por última vez en 1996.

-(ilustración) Una pareja de Atelopus chiriquiensis en amplexus. Foto © Marcos Guerra, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

Una pareja de Atelopus chiriquiensis en amplexus. Foto © Marcos Guerra, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

2) Atelopus zeteki – Rana dorada de Panamá
Este es el anfibio nacional de Panamá, un emblema carismático del medio ambiente y la conservación. El 14 de agosto es día nacional dedicado en honor a la rana dorada como símbolo de la herencia increíble de la biodiversidad de Panamá. Reconociendo la amenaza de la quitridiomicosis, un proyecto llamado Proyecto de conservación de la rana de oro estableció una colonia de cría saludable de ranas doradas en el Zoológico de Maryland en Baltimore, y otra colonia se mantiene en Panamá, en el Centro de Conservación de Anfibios de El Valle. Como se predijo, las ranas doradas de Panamá experimentaron severas disminuciones relacionadas con la quitridiomicosis a partir del 2006, y la última observación confirmada de la rana dorada de Panamá en la naturaleza fue en 2009. El Proyecto Atelopus sigue inspeccionando los sitios conocidos de la rana dorada para encontrar sobrevivientes, y un plan de conservación ha sido detallado, desarrollado por los interesados y facilitado por la Comisión de Supervivencia de Especies para las ranas doradas en Panamá. El plan tiene como fin su reintroducción al medio ambiente natural.

One of 2,000 captive Panamanian Golden Frogs managed in captivity by the Golden Frog Species Survival Plan and the Maryland Zoo in Baltimore Photo: Brian Gratwicke Smithsonian Conservation Biology Institute

One of 2,000 captive Panamanian Golden Frogs managed in captivity by the Golden Frog Species Survival Plan and the Maryland Zoo in Baltimore Photo: Brian Gratwicke Smithsonian Conservation Biology Institute

-(ilustración) Una de las 2,000 ranas doradas de Panamá mantenidas en cautiverio gracias al Plan de Supervivencia de Especies de la Rana de Oro y al Zoológico de Maryland en Baltimore Foto: ©Brian Gratwicke, Instituto Smithsonian de Biología de la Conservación.

3) Craugastor obesus
Esta especie se encuentra en la zona de pulverización en las rocas, y cantos rodados en las laderas del oeste frente al Atlántico en Panamá y Costa Rica. La especie se registró en la selva de Costa Rica en 1984 por última vez. Esta especie pertenece al grupo Craugastor rugulosus y todas estas especies de anfibios estrechamente relacionadas han sido diezmadas por el hongo quítrido.

4) Craugastor punctariolus
Esta especie semiacuática fue encontrada en corrientes montañosas del centro de Panamá. Se observaron descensos rápidos y desapariciones en el campo relacionadas con la quitridiomicosis en el período 2004-2008. Esta especie pertenece al grupo Craugastor rugulosus y todas estas especies estrechamente relacionadas de anfibios han sido diezmadas por el hongo quítrido. El análisis genético reveló que es probable un complejo de especies. Esta especie se ha mantenido en cautiverio, pero los huevos que han sido ocasionalmente depositados han sido infértiles o no se han desarrollado plenamente y no se ha establecido una población cautiva viable.

-(ilustración)Craugastor punctariolus, rana de Bob Robber en el Centro de Conservación de Anfibios de El Valle (EVACC) foto © Kevin Johnson Amphibian Ark.

Craugastor punctariolus, rana de Bob Robber en el Centro de Conservación de Anfibios de El Valle (EVACC) foto © Kevin Johnson Amphibian Ark.

5) Craugastor rhyacobatrachus
Esta especie se encuentra en la premontaña y ladera inferior de las montañas sur de la Cordillera de Talamanca de Costa Rica y del oeste de Panamá. A pesar de extensas búsquedas de esta especie en Costa Rica y Panamá, no hay registros recientes de ella. Esta especie pertenece al grupo rugulosus Craugastor y todas estas especies de anfibios, estrechamente relacionadas, han sido diezmadas por el hongo quítrido.

6) Incilius majordomus
Los machos de esta especie eran amarillo limón, y las hembras eran marrón. El único otro sapo conocido de este género que exhibía dimorfismo sexual similar era Incilius peringelis-el famoso Sapo Dorado Monte Verde de Costa Rica que se ha extinguido. Incilius Majordomus se conoce sólo en la ladera del Cerro Bollo que da al Pacífico, en la frontera entre las provincias de Bocas del Toro y Chiriquí. Esta especie fué descrita en 2013 mediante una serie de muestras recogidas en 1980. No se ha visto en la naturaleza desde 1980 a pesar de extensos estudios herpetológicos en esa zona.

-(ilustración) Espécimen de tipo Incilius Majordomus © Smithsonian Institution, Museo Nacional de Historia Natural, del Departamento de Zoología de Vertebrados, División de anfibios y reptiles

Espécimen de tipo Incilius majordomus © Smithsonian Institution, Museo Nacional de Historia Natural, del Departamento de Zoología de Vertebrados, División de anfibios y reptiles

7) Isthmohyla calypsa
Una rana rana arborícola cubierta de tubérculos espinosos que se ha encontrado en una pequeña zona montañosa en la frontera de Costa Rica y Panamá, donde solía ser común a escala local. En Las Tablas, en Costa Rica, la especie experimentó severas disminuciones relacionadas con la quitridiomicosis-entre 1993 y 1998. A pesar de los esfuerzos recientes de una encuesta extensa en Costa Rica y Panamá, la especie no ha sido vista recientemente y es posiblemente extinta. Muchas otras especies de este género que se crían en las corrientes también han experimentado una disminución dramática y ahora son ranas extremadamente raras.

-(ilustración) Isthmohyla calypsa en la naturaleza, Foto Marcos Guerra, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

Isthmohyla calypsa en la naturaleza, Foto Marcos Guerra, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

8) Ecnomiohyla rabborum – Rana de árbol de extremidades de flecos Rabb
La rana de árbol Rabb se piensa que es endémica de la zona de El Valle de Antón, donde siempre era una rana rara difícil de encontrar, ya que viven en lo alto de los árboles y se reproducen en agujeros de los árboles. Herpetólogos experimentados podían escuchar sus llamadas de forma fiable en algunos lugares, pero el último individuo fue oído en El Valle de Antón en 2008. Se recogieron unos pocos individuos de esta especie para la cría en cautividad, en el Centro de Conservación de Anfibios de El Valle y en el Jardín Botánico de Atlanta , pero los esfuerzos de cría en cautividad no tuvieron éxito. A partir de 2015 sólo un individuo único persiste en cautiverio en el Jardín Botánico de Atlanta.

-Ecnomiohyla rabborum, rana de árbol de extremidades de flecos Rabb en el Jardín Botánico de Atlanta. Foto ©Brad Wilson

Ecnomiohyla rabborum, rana de árbol de extremidades de flecos Rabb en el Jardín Botánico de Atlanta. Foto ©Brad Wilson

9) Oophaga speciosa – Rana venenosa Espléndida
Esta rana grande, y de un inconfundible y brillante color dardo rojo sólo vive en las montañas occidentales de Panamá. Anteriormente se atrapaba para el comercio de mascotas, y se exportaba aún en 1992. Esta especie no se ha visto en la naturaleza en muchos años, a pesar de intensas búsquedas. No se sabe si aún vive en cautiverio, pero probablemente ha desaparecido de la naturaleza.

Oophaga speciosa, la rana venenosa Espléndida. Foto ©) Marcos Guerra, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

Oophaga speciosa, la rana venenosa Espléndida. Foto ©) Marcos Guerra, Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

 

Si Usted tiene algún registro reciente de estas especies que faltan por favor déjenoslo saber, y considere la posibilidad de anotar su registro en la bioblitz global de los anfibios en inaturalist.

por Brian Gratwicke, traducio por Ivonne LaLyre,

La vocación de todos los pensadores creativos: Convocación de Arte de Rana

Le invitamos a enviar su propia versión de la plantilla de la rana para el Festival de la Rana Dorada: Salvando un tesoro nacional. La Rana Dorada es un icono cultural, biológica, y nacional de Panamá. En la celebración de la rana y en el espíritu del rescate y la conservación de los anfibios, ¡queremos mostrar el orgullo panameño y la creatividad con esta convocatoria de la Rana Dorada el arte temático!

RD_ARTE_RANATICOS

INVENTA TU PROPIA VERSIÓN O USA NUESTRA PLANTILLA

Plantilla 1

Plantilla 2

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Dibuja, colorea, esculpe, construye, distorsiona….

La única exigencia es que su arte refleja la imagen original de la plantilla de la Rana Dorada de algún modo. ¡Independientemente de usted imagina funcionará!

Hágalo y compártalo

Guarde el archivo como una imagen de alta resolución en PSD o JPG. No hay límite al número de pedazos que se puede presentar.

Cuando tu trabajo es completo twitteanos con tu foto a:
#ranaticos

Todas las obras terminadas serán mostrados en la pagina de facebook del Smithsonian en Panama

¡ESPERAMOS SUS SUBMISIONS!

Plan para salvar de la extinción a los anfibios de Panamá

Ciudad de Panamá, 29 de marzo de 2012.

La Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá (ANAM) y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales presentaron hoy el “Plan de Acción Para la Conservación de los Anfibios en Panamá,” que constituye el primer paso que guía una serie de acciones a implementarse con la finalidad de hacerle frente a la alarmante declinación de los anfibios en Panamá.

Atelopus certus

Los anfibios (ranas, sapos, salamandras y cecilias) fueron los primeros vertebrados en poblar el medio terrestre. Presentan particularidades biológicas y ecológicas que los convierten en organismos extremadamente sensibles a cambios en el ambiente que los rodea. Son parte importante del balance ecológico pues se alimentan de grandes cantidades de insectos y a su vez son alimento para otros animales. Por tal razón, son utilizados ampliamente como indicadores y sistema de alerta ante factores que influyen sobre la salud o calidad del ambiente.

En 1989, los científicos lanzaron una voz de alarma debido a que las poblaciones de anfibios alrededor del mundo estaban disminuyendo. Unos años más tarde, se dieron cuenta de que las ranas, sapos, cecilias y salamandras estaban desapareciendo debido a un hongo que causa una enfermedad conocida como quitridiomicosis y que las declinaciones de poblaciones y desapariciones de especies eran más evidentes en Panamá, que en cualquier otra parte del mundo.

Se ha confirmado que en Panamá esta enfermedad es responsable de diezmar gran parte de las poblaciones de ranas y sapos de forma progresiva y sostenida. De acuerdo a la lista roja de la IUCN, de las 197 especies de anfibios registrados en Panamá, un 25% –alrededor de unas 50 especies— están catalogadas como amenazadas. La enfermedad ha devastado las ranas de las tierras altas del oeste y centro de Panamá y se esparce a través del país hacia el este.

La velocidad y letalidad con la que actúa este hongo patógeno plantean la necesidad de responder rápidamente; ya que los científicos prevén que en poco tiempo la enfermedad se extenderá a todo el país, alcanzando áreas de gran riqueza de anfibios como Darién. Esta situación se agrava con la inminente desaparición de especies que pudieran contener compuestos medicinales (analgésicos, antimicóticos) en su piel o que ni siquiera han sido descritas por la ciencia.

Por ello, el Plan de Acción para la Conservación de los Anfibios en Panamá busca la estrecha colaboración con los diferentes grupos de interés para realizar una planificación participativa, integrar iniciativas, optimizar recursos disponibles e identificar posibles fuentes de financiamiento. El Plan integra componentes específicos de investigación, conservación y educación a corto y mediano plazo para asegurar las poblaciones en el futuro.

El componente de investigación busca proponer e impulsar acciones específicas que generan información científica para la comprensión de la problemática y la implementación de estrategias de conservación. El componente de Conservación contempla el proyecto de conservación ex situ como respuesta inmediata para preservar en cautiverio especies de anfibios actualmente amenazadas en su hábitat natural. Finalmente, el componente de Educación busca implementar programas de educación y campañas divulgativas, dirigidas a crear conciencia sobre el público en general que a su vez faciliten la ejecución de las medidas de conservación.

– Mónica Alvarado Garrido, Smithsonian Tropical Research Institute