Tú dices “tomate;” yo digo “¡Espera! ¡No me comas!

Rana tomate (Dyscophus antongilii)

Rana tomate (Dyscophus antongilii)

Rana bonita de la semana: el 13 de Febrero, 2012

Es fácil entender cómo la rana tomate adquirió su nombre, considerando su color llamativo y su tamaño relativamente grande. Los machos tienden a ser de color amarillo-naranja y crecen aproximadamente hasta una longitud de 2.3 a 2.6 pulgadas, mientras que las hembras son de un color naranja-rojo más brillante y pueden alcanzar entre 3.3 y 4.2 pulgadas de longitud.

Originarias de Madagascar, estas ranas son una de las favoritas de turistas y lugareños por igual, especialmente en la ciudad de Maroantsetra. Allí viven en jardines, estanques y acequias. Los lugareños hacen referencia a su llamada de tono grave con la palabra onomatopéyica “sangongon”, que dicha en voz alta suena similar al llamado de la rana.

Pero no trates de recoger una! Estas ranas son conocidas por las secreciones dérmicas pegajosas que liberan cuando se asustan. Esta sustancia ingresa a los ojos y la boca de un depredador potencial, por lo que se le dificulta sostener a la rana y comérsela. También contiene una toxina que puede causar la irritación de la piel en humanos. Además de la secreción pegajosa desagradable, estas ranas se hinchan ante la cercanía de un depredador para hacerse aún más difíciles de sostener y tragar.

Esta especie ha sido etiquetada como casi amenazada desde el año 2002 ya que vive en un área relativamente pequeña, aunque se adapta bien a hábitats perturbados. La contaminación y el uso de plaguicidas son amenazas potenciales, así como también su recolección con fines comerciales, aunque esto último no está permitido. Actualmente, la mayoría de las ranas tomate mantenidas como mascotas por expertos entusiastas han sido procreadas en cautiverio.

Photo por Gonçalo M. Rosa, ARKive.

(Traducción por Cecilia Lascano)