Los científicos del Smithsonian toman una encuesta de las ranas en los Andes peruanos

la rana del agua Acancocha (Telmatobiusjelskii).

Este diciembre, dos científico investigadores pasaron dos semanas haciendo eso para completar una encuesta de la rana del agua Acancocha (Telmatobiusjelskii). (Jessica Deichmann, Smithsonian Conservation Biology Institute)

Imagínese mediendo la cola largo de un inquieto renacuajo.  Ahora imagínese haciendolo cuando el aire es suficientemente delgada como para hacerse sientir  mareado, está a punto de comenzar una tormenta de granizo y acabas de pasar los ultimos 45 minutos en una corriente helada hasta los codos.

Este diciembre, Jessica Deichmann, un científico investigador en el Instituto de la Biología de Conservación para el Smithsonian y Ed Smith, un biólogo del Zoologico Nacional del Smithsonian que trabaja en el exposición Amazonia, pasaron dos semanas haciendo eso para completar una encuesta de la rana del agua Acancocha(Telmatobiusjelskii). Ellos estaban participando en un estudio para apear la rana para el Programa de Evaluación de la Biodiversidad del Perú (BMAP) de SCBI CentrodeConservaciónpara  laeducaciónysostenibilidad. Esta programa presta la  experiencia científico  del Smithsonian a las empresas de gas y petróleo para reducir los impactos de sus proyectos de desarrollo sobre las plantas y animales locales. Esta fue la tercera encuesta a lo largo de la trayectoria de un gasoducto de gas natural construido en 2009, que se extiende desde el Amazonas atraves de los Andes hasta el Océano Pacífico, a unos 250 kilómetros.

La rana acuática Acancocha se encuentra sólo en las corrientes frías y claras de la elevación alta los Andes peruanos. La rana es uno de los cerca de 40 especies que investigadores están evaluando en torno a la construcción de este gasoducto en particular. Los científicos eligieron esta especie porque históricamente ha sido muy abundante, pero vive en un área relativamente pequeña, con requerimientos precisos. Cuando los individuos de una especie se agrupan, es más fácil perder toda la especie.

«Uno siempre se preocupa por las ranas con pequeñas rangos  geográficas -y no sólo las ranas, pero cualquiera especie de animal», dijo Deichmann.

Cuando usted piensa en los Andes peruanos, es probable que pensas en Machu Picchu, una montaña lujo y verde donde, como Smith, bromea, «si te sientas en un lado por demasiado tiempo se te crecen orquídeas.» Sin embargo, Smith y Deichmann, estaban en un ecosistema muy diferente llamado La Puna que a veces esta apodado, la tundra ecuatorial. La Puna se encuentra en los Andes, donde los árboles no crecen, la lluvia es escasa, y las noches se congelan. El equipo se pasó gran parte de su tiempo a cerca de 15.000 pies sobre el nivel del mar, donde el aire es tan delgado que la respiración es difícil hasta que se acostumbre a ella. «Para nosotros, de las tierras bajas, eso solo era una empresa agotadora», dijo Smith.

El equipo de Deichmann, Smith y dos biólogos peruanos tomaron muestras en doce sitios donde el oleoducto cruza los arroyos de la montaña. En cada sitio, pasaron unos 45 minutos contra el corriente, a los codo de profundidad, buscando ranas y renacuajos. Para cada uno de los renacuajos, primero tomaron una muestra de la boca para la prueba de quítrido. El equipo también registró la longitud del cuerpo del renacuajo, la longitud de la cola, la masa y la etapa de desarrollo. Tambien fotografió cada muestra antes de que el animal fue devuelto a la quebrada.. También tomaron mediciones de la misma quebrada.. A continuación, el equipo repitió todo el proceso con la corriente,despues del oleoducto. En cada sitio sitio se podría tomar cinco o seis horas para hacerlo todo.

Pero Deichmann es claro que valió la pena el proceso. «Sólo para encontrar ranas y renacuajos fue emocionante», dijo. «Sobre todo los adultos-después de horas y horas en el agua helada con los brazos de color púrpura, cuando usted encuentra su primera rana es muy emocionante.»

El equipo todavía no ha procesado los datos, pero sus mediciones iniciales sugieren algunas buenas noticias: por ahora, se han observado efectos evidentes como resultado de la oleoducto. Sin embargo, aunque el equipo encontró cientos de renacuajos, sólo encontraron 10 ranas adultas en todas las áreas de encuesta.

Desafortunadamente, eso sugiere que el quítrido está jugando un papel en la conformación de la estructura de la población. El hongo de la piel sigue proteínas de queratina, el equivalente de los anfibios que se encuentran en los callos de piel, cabello y uñas de los humanos. Los renacuajos suelen sobrevivir quitridiomicosis porque sólo alrededor de sus bocas tienen queratina. En su desarollo la «armadura» de queratina  deja  las ranas vulnerables a la enfermedad que ha diezmado las ranas en menos de medio siglo.

«A partir de la metamorfosis, algo que se llama el ‘reloj quítrido’ se pone en marcha», dijo Smith. En los adultos, «el quítrido interfiere con el balance de agua, por lo general de una manera letal.» Debido a esto, las poblaciones con golpeó-quítrido consisten en muchos renacuajos y algunos adultos.

Y de acuerdo con las encuestas anteriores, «en casi todos los sitios donde ranas y renacuajos estaban presentes, quítrido tambien estaba presente «, dijo Deichmann.

Pero hasta que tengan los resultados de las pruebas de laboratorio de las muestras de la boca de los renacuajos que tomaron el equipo, no van a tener el panorama completo de cómo la enfermedad afecta a estas poblaciones. Y quítrido no es el único peligro que enfrentan estas ranas. «En muchos de nuestros arroyos, era lógico, pero lamentablemente, que encontramos trucha», un depredador invasor, dijo Smith.

Deichmann y Smith estan  de acuerdo en que los datos recopilados serán de utilidad para los esfuerzos de conservación. «Sequiendo las poblaciones ahora nos da una línea de base sin la cual nunca podemos saber lo qué ha cambiado», dijo Smith. El equipo cuenta con una encuesta de seguimiento tentativa para la estación seca de 2012, durante el verano del hemisferio norte. Deichmann espera que los datos de esta viaje de diciembre permitirá que el programa modifica el protocolo de la encuesta para asegurarse de que los futuros viajes se están reuniendo los datos más útiles posibles.

¿Y de esta expedición? «Fue un viaje increíble», dijo Deichmann. «Los hábitats son impresionantes, el paisaje es impresionante. Estás en la cima del mundo «.

Meghan Bartels, Smithsonian’s National Zoo (Traducción por Tracy Stetzinger)