El Smithsonian libera ranas en peligro de extinción en Panamá

Los ensayos de liberación preparan el camino para la reintroducción de ranas arlequín variable

Hace algún tiempo era común encontrar la rana arlequin (Atelopus varius) a lo largo de las corrientes de montaña, desde el oeste de Costa Rica hasta el oeste de Panamá.Ahora esta especie se encuentra en peligro en toda su área de distribución, diezmada por una enfermedad causada por el hongo quítrido. La rana arlequín es altamente sensible a este hongo, el cual ha llevado a esta y otras muchas especies de ranas en Centro America al borde de extinción. El 17 de enero, investigadores del Smithsonian liberaron aproximadamente 500 ranas en un sitio de concesión a Cobre Panamá en la provincia de Colón, Panamá, como un primer paso hacia una posible reintroducción a gran escala de esta especie. Esta liberación de prueba está incluida en el plan de conservación de biodiversidad de Cobre Panamá como una parte importante de sus compromisos ambientales.


La rana arlequín, Atelopus varius toma su nombre por la variedad de colores en neón (verde, amarillo, naranja o rosa) yuxtapuestos con el negro en su piel. Con el fin de monitorear las ranas liberadas a lo largo del tiempo, 30 de ellas llevan transmisores miniatura. El equipo científico también le colocó a cada rana un marcador de dedo de elastómero que brilla bajo la luz ultravioleta, esto para marcar a los individuos como parte de un estudio de monitoreo de la población.

El Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá (PARC) espera asegurar el futuro de este y otros anfibios en peligro mediante la reintroducción de animales criados en cautiverio de acuerdo con un plan de acción desarrollado con el Ministerio de Ambiente de Panamá.

«Antes de reintroducir ranas en áreas remotas, tenemos que aprender cómo les va en el hábitat y lo que tenemos que hacer para aumentar sus posibilidades de supervivencia en lugares donde podamos monitorearlas de cerca», comentó Brian Gratwicke, Coordinador Internacional del Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá (PARC) en el Instituto de Biología de la Conservación del Smithsonian. «Los ensayos de liberación pueden tener éxito o no, pero las lecciones que aprendemos nos ayudarán a entender los desafios que tienen estas ranas en su transición de vida en cautiverio a un hábitat natural”.

«La rana arlequín es uno de los parientes más cercanos de la Atelopus zeteki, la emblemática rana dorada de Panamá, otra especie objetivo en nuestro programa de cría en cautiverio», comentó Roberto Ibáñez, Director del proyecto PARC en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá. «Estaremos monitoreando la comunidad anfibia de los alrededores y el clima en este sitio, y comparando estos parametros con la comunidad de anfibios en otro sitio de control. Este tipo de monitoreo intensivo nos permitirá entender la dinámica de la enfermedad en relación a estos ensayos de liberación «.

«Nos tomó algunos años dominar cómo criar con éxito estas ranas en cautiverio», comentó Ibáñez. «A medida que la cantidad de individuos que tenemos continúa en aumento, tenemos nuevas oportunidades de investigación que nos permiten entender los factores que tienen influencia en su sobrevivencia, lo cual es información muy relevante para ir generando estrategias de largo plazo para su re-introducción”.
Esta prueba de liberación fue posible gracias al apoyo de Cobre Panama, National Geographic Society, el Fondo Mohammed bin Zayed y al WoodTiger Fund.
El Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá es una asociación entre el Zoológico Cheyenne Mountain, el Zoológico de Houston, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el Instituto de Biología de Conservación Smithsonian y el Zoológico de Nueva Inglaterra. Tiene dos instalaciones en Panamá: una en el Centro de Rescate y Conservación de Anfibios de STRI en Gamboa y el Centro de Conservación de Anfibios de El Valle, en El Níspero. Combinadas, estas instalaciones cuentan con personal de tiempo completo que se ocupa de cuidar una colección de 12 especies en peligro de extinción.